Había una vez…

CAPITULO 5

El beso que al principio fue no correspondido paso a ser completamente correspondido, incomodando a SeungRi, que ya se quería ir, pero se sentía grosero de irse así sin más o de interrumpir, de las dos formas era algo grosero.

El oxigeno se hizo presente y se separaron de a poco. A lo que Ri vio una oportunidad.

–Y-yo…yo ya me iba… – dice Ri.

Los otros dos, al percatase de la presencia de este, se separaron, aunque no mucho ya que T.O.P tenia firmemente agarrado a Ji de la mano.

T.O.P solo asintió y SeungRi salió casi corriendo de ahí.

−Ji…

−Yo estoy confundido…y-yo

−Lo siento Ji, pero no te irás. – dijo T.O.P cambiando de tema rápidamente.

−Déjame ir – la voz era más como un ruego que una demanda (como lo había hecho anteriormente).

−No.

Ji ya sabia que él le iba a responder así, pero todo el enojo que tenia cuando llego desapareció. No sabia que hacer, no sabia que decir, así que se fue.

Seung al verlo salir del lugar pensó en ir hacia el pero decidió darle espacio, después de todo, había actuado muy impulsivamente.

Cuando SeungRi salió de ahí fue inconscientemente hacia la casa del sombrerero. Cuando lo notó se reprocho mentalmente, habiendo tantos seres ahí eligió acudir con el más loco del lugar ¿Qué no tenía mas amigos? La verdad, no. T.O.P y el Sombrerero eran su única compañía, y eso le bastaba, se decía mentalmente para acallar la voz de su subconciente que le decía que no era así…

−¿Por qué tan serio Ri? Hoy es día de fiesta. ¡Hoy es día de té!

−Loco. Para ti todos los días son de té.

−¡Exacto!

−Como sea…dame té.

−Claro, a cambio de que me digas que es lo que te pasa.

−Ya se de quien esta enamorado mi hyung.

−Oh entiendo…te duele no ser tu. ¡Vamos a ahogar nuestras penas en té!

−¿Nuestras? ¿Té?

−Tus penas son mis penas, mi querido amigo y el té fermentado es lo mismo que alcohol, pero con sabor a té.

−Gracias, pero no. No tengo ninguna pena y no quiero probar tus inventos.

−¿Entonces por qué esa cara?

−El joven es el hermano del difunto Dae, de él esta enamorado T.O.P y si el se da cuenta que su hermano falleció será muy cruel para él.

−Pues hay que invitarlo a una tasa de té, así no se distrae y va hacia la tumba de Dae como aquel ser que corre. – dijo mirando hacia la derecha, haciendo que Ri también se girara y viera lo que el loco decía.

Y el ser que corría era nada menos que Ji.

¿Qué hacer? ¿Ir por él? ¿Ir con T.O.P? ¿rogar que T.O.P no lo mate?

La tercera no tenía lógica T.O.P no era cruel. Así que corrió todo lo que sus piernas le daban, dejando al loco atrás y tirando el té, ya después se lo pagaba al loco. Llego a donde T.O.P y le dijo.

−¡Hyung! Ji…Ji iba hacia la tumba de Dae.

T.O.P pareció palidecer y salí corriendo del lugar para dirigirse hacia los limites de Wonderland.

Ji estaba totalmente perdido, no sabía dónde estaba y de pronto apareció un gato en rente de él.

−Hola – dijo Cheshire – ¿por qué tan solo por aquí ratoncito?

−¿Quién eres?

−Yo soy un gato ¿Qué no es obvio? La pregunta aquí seria ¿Quién eres tú ratoncito?

−Yo soy Ji, un humano mitad ratón.

−Oh, mi ratoncito – decía mientras tocaba sus orejas – eso es lo que tú piensas que eres.

−¿Qué es lo que dices?

−Yo solo digo lo que se, y en ocasiones lo que no se, normalmente es lo que estos ojos ven y lo que esta boca habla, o lo que estas orejas escuchan.

−¿Qué es lo que sabes?

−Que tu eres un humano.

−Eso lo sé, pero también soy ratón.

−Si fueras un ratón ya te habría comido aunque T.O.P me lo prohibiera.

−Pero…

−¿Quieres saber quien eres?

−Yo ya se quien soy, tu estas loco.

−Oh cariño. Todos estamos locos aquí.

−Entonces muéstrame quien soy…

−¿Estas seguro?

−Si.

De pronto unos arbustos que estaban al frente de ellos mostraron lo que tras de ellos ocultaban. Una tumba, diferente a las tumbas que conocía en el mundo humano, pero al final era una tumba que decía el nombre de Daesung.

−Dae…sung.

Se acerco un momento a tocarla y, cuando lo hizo, miles de recuerdos volvieron a su mente, su hermano estaba ahí en esa tumba, su hermano ya no estaba. Se sentía desprotegido y en peligro ¿Cómo es que en ese mundo en el que gobernaba T.O.P falleció su hermano? Se giró para hablar con el gato pero ya no estaba.

−¡Seung! ¡Seung! ¡Seung! – gritaba con necesidad – ¿Dónde estás? Yo…te necesito.

Nadie venia a su socorro, necesitaba un consuelo, necesitaba a su hyung y Dae ya no estaba ¿Qué hacer ahora?

Vio un sendero que lo guiaba a un lugar con luz, sumergido en la necesidad de encontrarse con alguien siguió la luz.

−¡No Ji! – antes de que llegara al claro alguien lo tomo de la cintura y lo envolvió en un fuerte abrazo – no vallas, por favor tu no.

−S-Seung…yo tengo miedo.

−Yo estoy aquí pequeño, yo te cuido.

−Mi…mi her-hermano Seung

−Ji…

−¡¿Por qué lo mataste?! ¡¿Por qué no lo cuidaste?! ¡Te odio! ¡Te odio Seung!

−Perdóname Ji yo…

−No me dejes Seung – Ji se giró para estar los dos de frente y se abrazo a Seung como si su vida dependiera de ello.

−Jamás te dejare pequeño – dice en un susurro contra su oído mientras sobaba lentamente su espalda – vámonos de aquí.

Juntos regresaron pero a mitad de camino Ji decidió que ya no quería caminar y se aferro a Seung como un koala. Llegaron a la casa de Seung y SeungRi los esperaba.

−¡Hyung! ¡Ji! – decía SeungRi que al verlos su cara de preocupación cambio a una de alivio.

−Gracias Ri. – se limitó a decir Seung.

−Me tenían preocupado – dijo acercándose a los dos.

−Está dormido – dijo Seung mientras se dirigía a su habitación a dejar a Ji.

−Entiendo, pero…hyung ¿esta bien?

−No, bueno, esta asimilando la muerte de Dae. Es algo muy duro para él.

−Lo bueno es que te tiene a ti hyung. Creo que ya no me preocupare. Hasta pronto – dijo cortante saliendo de ahí.

−¿Vas a ver a tu novio el loco? – lo detuvo T.O.P con sus palabras

−¿Novio? – hizo una mueca.

−Estar mucho tiempo con el te va a hacer daño.

−Hyung, no tengo muchas opciones…o es él o eres tu.

−Deberías conseguir a alguien.

No dijo nada. Era una historia muy triste su vida en el amor, y ahora que estaba en Wonderland, era mucho más difícil. “No necesito a nadie, más que a mis amigos” se repetía como una mantra mentalmente.

El decía que no necesitaba a nadie, pero la vida tiene muchas sorpresas…